El último mandamiento de Jesús a sus Apóstoles, las últimas palabras antes de ordenarle a sus talmidim (discípulos) que fueran a la Ciudad de Jerusalén y esperaran allí la promesa del Espíritu Santo que vendría en el día de Shavuot o Pentecostés, estas últimas palabras, las palabras famosas de Yeshua se encuentran en Marcos 16:15-16
"Y les dijo Yeshúa: vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura.
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado."
Esas palabras parecen ser bastante dura y para poder entender esas palabras “el que no creyere será condenado” tenemos que entender lo que es el evangelio y su significado en esencia desde el origen para poder evitar las consecuencias severas de esas duras palabras que iremos conociendo sobre la lectura de este tema.
SIN EMBARGO EN EL REINO SIEMPRE HAY BUENAS NOTICIAS.
Pero... Cuáles son las buenas noticias? Muy bien, las buenas noticias siempre las vamos a encontrar en las profecías pasadas, porque ellas están ligadas con la profecía que habló Moises. Todo comienza en el antiguo testamento donde Moises habla respecto de que el todopoderoso iba a enviar a otro profeta cómo él, quien Escucharía la voz de la fuente (ABBA), directamente desde el trono en el cielo y que aquellos que no escuchen y obedezcan, (Shemá) a ese profeta serán por Él juzgado.
Para entender mejor esto vemos que Pedro en el día de Pentecostés citando esta misma escritura lo dijo de esta manera: “el que no Shemá, es decir el que no escuche, el que no escuche y obedezca será destruido.”
Literalmente dice así en Hechos 3:23
“Y sucederá que todo el que no preste atención a aquel profeta, será totalmente destruido de entre el pueblo”.
Por lo tanto, ese es el significado de estas duras palabras; “el que no creyere será condenado”. El condenado es literalmente juzgado, ellos serán juzgados y esto es exactamente el mensaje implícito en la promesa de Moisés en Deuteronomio 18:19
“Y sucederá que a cualquiera que no oiga Mis palabras que él (Yeshúa) ha de hablar en Mi nombre, Yo mismo le pediré cuenta”.
¡¡¡¡PREGUNTA!!!!
¿HABRÁ ALGUIEN INTERESADO EN CEGARNOS EL ENTENDIMIENTO PARA QUE ESTE CONOCIMIENTO NO LLEGUE A NOSOTROS?
Las buenas noticias es que el profeta prometido por Moisés ha venido al mundo y que el evangelio, ese Evangelio del Reino de los Cielos, debe ser predicado a toda criatura.
Y luego Yeshúa dijo; “el que creyere y fuere bautizado será salvo más el que no creyere será condenado”.
Ahora “creer” es un verbo y un verbo que connota o denota acción y la acción que se demanda aquí es el "bautismo"; eso fue lo que Yeshúa dijo; el no actuar o desobedecer trae como resultado el juicio.
"El bautismo" es un mandamiento fundamental sobre todo para aquellos quienes de acuerdo con Pablo en Efesios 2:12 no tenemos ninguna esperanza de vida. Pablo nos hace saber que no tenemos ninguna esperanza de vida por cuanto “en aquel tiempo estábamos sin Mesías, alejados de la república de Israel, y extranjeros a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.”
Esa es la realidad de todo aquel que no es nacido de madre judía. Léalo nuevamente por favor.
Si ese es tu caso, es decir si tu madre no es judía, entonces presta mucha atención a las instrucciones porque para entrar en pacto, por cuanto es la única esperanza de verdaderamente tener vida para aquellos que no somos nacidos de madre judía, la única forma es, como extranjeros que somos al pueblo, a la nación, a la república de Israel, es ser adoptados como hijo de esa madre república.
¿Y te preguntarás por qué?
¿La respuesta?
¡¡¡¡Es esta!!!!
En Juan 4:22 hay una frase que deja clara esta razón y es porque la salvación viene de los judíos. Esto lo dice Yiojanan (Juan) apoyándose por supuesto en sus conocimientos de las escrituras (Zacarías 8:23) refiriéndose específicamente no a los Judíos si no al único Judío que saldría de todos ellos superando todas las pruebas.
Y eso es porque el único pueblo o nación en pacto con Dios es esa nación llamada Israel quienes muchos, por cierto, bajo el desconocimiento y la mala información recibida de parte de los líderes en las iglesias, hemos querido ignorar y pretender no solamente excluir a esta nación de su originaria promesa dada por Dios a ellos, es decir al pueblo israelí, si no también sustituirla.
Vemos en las congregaciones como muchos se regocijan en la convicción errada de creer que somos quienes hemos llegado para sustituir a Israel, llamándose así mismos el "Israel Espiritual" para darle una mayor connotación de credibilidad a esa supuesta verdad.
CUIDADO, MUCHO CUIDADO CON LO QUE HACEMOS.
Para entender mejor esto, por favor, les invito a leer y oír en el siguiente audio relativo a Romanos 11 donde Saul HaTarsí nos habla muy bien claro al respecto de esto. (Dedicaremos un Post a este capítulo 11 de Romanos, para explicarlo y hacerlo mas digerible)
No olviden esto y sobre todo esta promesa del Gran Yo Soy a su pueblo en pacto con ÉL:
“Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti (Yisrael) serán benditas todas las familias de la tierra”.
Génesis 12:3
Entonces la intención de este texto obviamente es establecer la meta recomendada por Yeshúa para que podamos entrar en pactos y ser también, como parte injertadas a ese pueblo, herederos de la promesa.
¿Cuál es la promesa?
Obviamente la Vida Eterna garantizada en el paraíso mediante el Espíritu Santo prometido derramado en nosotros, para asegurarnos, por cuanto por él fuimos y seremos sellados, la entrada en el mundo venidero, es decir en la era milenial o Mesiánica monárquica, POR SUPUESTO SOLO A AQUELLOS QUE ESTÁN EN PACTO.
¿Pero cómo se derrama el Espíritu Santo en Nosotros?
Está muy claro en las palabras de Yeshúa que solo se puede a través del "Bautismo" o Mikveh, es decir en la inmersión voluntaria del cuerpo entero en aguas vivas, o sea, aguas corrientes, no estancadas, pero hacerlo de acuerdo con tu convicción, por tanto, en posición de verdadero arrepentimiento, que solo sucede al haber sido expuesto a la verdad liberadora y objeto de una predicada que se correspondía con LA VERDAD, originalmente escrita.
Es decir, luego de haber oído predicar a un experto en estos temas, el VERDADERO EVANGELIO DEL REINO DE LOS CIELOS.
Solo así se podrá proceder al verdadero arrepentimiento por cuanto se adquiere verdadera conciencia de actos malvados en nuestras vidas pasadas al ser confrontados por lo que verdaderamente produce libertad (LA VERDAD! Jn 8:32), de tal manera que se descarta de facto el bautismo de arrepentimiento como primer rito de iniciación para la entrada en pacto a los bebes. Por lo tanto, solo las personas adultas pueden, delante de la verdad, proceder al arrepentimiento.
HASTA ACÁ HEMOS ROTO DOS TRADICIONES DE HOMBRES:
- El Bautizo solo aplica para adultos.
- No se Bautiza rociando agüita sobre la cabeza sino con total inmersión del cuerpo.
Entonces si queremos ser injertados en Israel y entrar en pacto, es decir en el pacto renovado y sus promesas debemos en primer lugar saber cual es EL EVANGELIO DEL REINO DE LOS CIELOS, originalmente predicado por Yeshúa para cumplimiento, según este, de la verdadera Ley y de acuerdo con esto ser entonces por inmersión y bajo la verdadera palabra pronunciada, cumplir con lo indicado por el Gran Rey y así entrar en pacto de manera definitiva.
Si no lo hicimos y no lo hacemos como se dijo originalmente que lo hiciéramos entonces, definitivamente no estamos o no hemos entrado aún en pacto.
Para saber cual es el mensaje que deja claro que no es bajo la consigna de “en el nombre del padre del hijo y del espíritu santo” y saber exactamente como procede, no el "bautizo" (Vaptisma) sino el acto original y como debe hacerse, para recibir notificación oportuna de esta próxima publicación que nos informará exactamente como debe hacerse, por favor suscríbete o únete a nosotros a través de Telegram o WhatsApp. Preguntas o comentarios puede hacerlas al pie de este post.
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